Plantas Nómadas es un proyecto de investigación que surge de reflexionar sobre los impactos ambientales y sociales que genera la actividad humana: los sistemas de producción, la concentración de la riqueza, el sostenimiento de gigantescos centros urbanos, la explotación desmesurada de los recursos naturales, la resistencia hacia una transición energética, y en suma, la falta de una consciencia para encontrar formas de vida que se relacionen en empatía con la naturaleza. La tecnología ha sido históricamente utilizada en la sofisticación del mundo productivo. Sin embargo, tiene ésta, un potencial enorme para favorecer las grandes transformaciones que el planeta requiere.
La Planta Nómada es una especie híbrida, conformada por diversos organismos que coexisten en simbiosis para sobrevivir en entornos contaminados. El agua, fuente de energía vital para la sobrevivencia, es uno de los recursos más afectados por la contaminación. La Planta Nómada es un organismo vivo, constituido por un sistema robótico, una especie vegetal orgánica, un conjunto de celdas de combustible microbianas y fotovoltaicas. Se trata de la unión de distintas formas de inteligencia que constituyen una especie más fuerte, entendida como un anticuerpo, con el potencial para restaurar a pequeña escala los daños del entorno. Para sobrevivir, este organismo toma agua contaminada y la procesa en sus celdas de combustible mediante una colonia de bacterias autóctonas de estas aguas, que se alimentan transformando los nutrientes en electricidad, para ser almacenada por su sistema de cosecha de energía. En este proceso de biodegradación mejora la calidad del agua y provee a la especie vegetal que también produce electricidad con su metavolismo. La liberación de oxígeno es el remanente de este ciclo energético. Por tanto no solo es una especie adaptada al entorno modificado, sino que también restituye la energía que dispone de la tierra.